Es sabido que Sabato y Borges se llevaban de los pelos. Sin embargo, jamás dejaron de halagarse en los terminos correspondientes en cuanto a la literatura de cada uno. Probablemente motivados por eso, Orlando Barone decidió reunirlos en 14 encuentros desarrollados durante 1975 y 1976. Desde ese libro, y a manera de recuerdo,
Matrix de datos ofrece fragmentos de ese libro tan preciado por muchos de nosotros,
Diálogos Borges-Sabato, editado por
Emecé en 1976. Se hará en entregas para no saturar a los lectores, si es que hay.
***
Sabato: Recuerdo que también hablábamos mucho de Stevenson, de sus silencios. Lo que calla, a veces, es más significativo que lo que expresa.
Borges: Claro, los silencios de Stevenson...y también Chesterton, Henry James...no, no creo que de James se hablara menos.
S: Al que le interesaba mucho era a Pepe Bianco.
B: Sí, el había traducido
The Turn of the Screw. Mejoró el título, es cierto.
Otra Vuelta de Tuerca es superior a
La Vuelta de Tuerca, ¿no?
S: Representa con más claridad la idea de la obra. Al revés que con ese libro de Saint Exupery llamado
Terre des Hommes, que aparece traducido como
Tierra de hombres. Como quien dice "tierra de machos". Si hasta parece un título para uiroga o Jack London. Cuando lo que en realidad quiere significar (además lo dice literalmente) es
Tierra de Hombres, la tierra de estos pobres diablos que viven en este planeta. No solo ese traductor no sabe francés sino que además no entendió nada de Saint-Exupery ni de su obra entera. Pero a propósito, Borges, recuerdo algo que me llamó la atención hace un tiempo en su traducción del
Orlando, de Virginia Woolf.
B (
melancólico): Bueno, lo hizo mi madre...yo la ayudé.
S: Pero está su nombre. Además lo que quiero decirle es que encontré dos frases que me hicieron gracia ya que eran borgeanas, o así me parecían. Una cuando dice, más o menos, que el padre de Orlando había cercenado la cabeza de los hombres de "un vasto infiel". Y la otra, cuando aquel escritor que volvió hacia Orlando y "le infirió un borrador". Me sonaba tanto a Borges que busqué el original y vi que decia, sino recuerdo mal, algo así como "
presented her a rough draft".
B (
riéndose): Bueno, caramba...
***
Borges: Hablando de libros: los primeros que se ocuparon de "promover" sus libros fueron José Hernández y Enrique Larreta. Después, Girondo. De él, todos recuerdan cuando se publicó
El Espantapájaros y desfiló en un coche con uno de esos muñecos por la calle Florida. En cambio, en un tiempo anterior, el de Lugones y el de Groussac, cuando editaban sus libros solo trascendían en el ámbito de las librerías. Mi propia experiencia no fue distinta. Con $300 pesos que me dió mi padre, hice imprimir 300 ejemplares de mi primer libro. ¿Qué otra cosa pude hacer que repartirlos y regalarlos a los amigos?¿A quién le importaba alguien que escribía poemas y se llamaba Borges?
***
Borges: Hay una frase de Kipling que escribió al final de su vida: "A un escritor puede estarle permitido inventar una fábula pero no la moraleja". El ejemplo que eligió para sostener su teoría fue el de Swift que inventó u alegato contra el género humano y ahora ha quedado
Gulliver, un libro ara chicos. Es decir: el libro vivió, pero no con el propósito del autor.
Sabato: Es lo bastante complejo para ser un espantoso alegato y a la vez un libro de aventuras para chicos. Esa ambigüedad es frecuente en la novela.
B: Se me ocurre algo. Supongamos que Esopo existió y que escribió sus fábulas. Pero posiblemente le divertía más la idea de sus animales que hablan como hombrecitos que las moralejas. Esas moralejas se agregarían después.
S: Es que ninguna obra de arte e moralizadora en el sentido edificante de la palabra. Si sirven al hombre es en un sentido más profundo, como sirven los sueños, que casi siempre son terribles. O las tragedias. Usted habló de
Macbeth; es espantoso pero sirve. Y no sé si lo justo sería suprimir ese "pero", o en su lugar poner, "y por eso mismo".
B: Sin duda. Uno de los libros que leí es
Le feu, de Barbusse. Lo escribió entre la guerra y el resultado es como una exaltación de la guerra.
S: Sarmiento se propuso escribir un libro contra la barbarie y la conclusión fue un libro
bárbaro. Porque
Facundo expresa lo que hay en el fondo del corazón de Sarmiento: un bárbaro. El alter ego del Sarmiento de jacquet.
B: Sí, es...el libro más montonero de nuestra historia, según Groussac.
***
Barone: ¿Y qué opina de Dios, Borges?
Borges (
solemnemente irónico): ¡Es la máxima creación de la literatura fantástica! Lo que imaginan Wells, Kafka o Poe no es nada comparado con lo que imaginó la teología. La idea de un ser perfecto, omnipotente, todopoderoso es realmente fantástica.
***
Sabato: ¿No le parece que La Guerra Gaucha es absolutamente ilegible?
Borges: Desde luego. Pienso que lo hizo para probar que él también podía jugar a ese juego.
S: Yo pienso que lo hizo de veas, quizás movido por un oscuro sentimiento de inferioridad. El deseo de probar que él podía escribir como ciertos clásicos. Y aún peor. Pero claro, Lugones tiene también versos hermosos y austeros.
B: Aunque a veces se le ocurren cosas espantosas, como aquel soneto que termina así:
Poblóse de muerciélagos el combo
cielo, a manera de chinescos biombos.
(
Su voz parece deleitarse en la repetición irónica y grandilocuente de estos versos)
Poblose de murciélagos el combo
cielo, a manera de chinescos biombos.
S: Parece una letra de la época modernista. Pero Lugones tiene poemas muy lindos. ¿Por qué no recita alguno, usted que tiene tanta memoria?
B: (
No titubea, se abstrae un momento y luego recita)
Nuestra tierra quiere salvarnos del olvido
por esos cuatro siglos que en ella hemos servido.
Y este otro:
Yo que soy montañes sé lo que vale
la amistad de piedra para el alma.
Y también este:
Al promediar la tarde de aquel día,
cuando iba mi habitual adiós a darte,
fue una vana congoja de dejarte...
lo que me hizo saber que te quería. (
La voz de Borges, la mirada vaga, los poemas, me han emocionado. Veo que Sabato quiere acompañar ese silencio con un poco de whisky. Borges se ha quedado callado)
No hay comentarios:
Publicar un comentario