lunes, 7 de febrero de 2011

Difamaciones



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A veces es necesario entrometerse en diversas cuestiones de nuestro autor. Pero las veces que puede surgir ciertas acotaciones sobre la obra o la vida de Borges no alcanza el tiempo como para seguir actualizando este blog. Sin embargo, trato de hacerlo seguido y más cuando seguimos viendo por los diarios de la Argentina cómo María Kodama sigue llorando no la muerte de su marido, sino como la desprecian los periodistas. En una entrevista concedida al diario La Nación titulada con cierto acento borgeano "Los medios no me critican, me difaman" da cuenta de las falsedades que sobre su persona se han retratado en los diversos periódicos citadinos. Habla sobre chismes que sobre su marido han dicho o mismo sobre ella. No cuestiono sobre la veracidad de esos chismes, porque francamente esos temas le servirán a Osvaldo Quiroga o quién sea. Quizas sea momento de poner a la luz cuál es mi opinión de la señora Kodama. Me parece que su contribución a la obra de Borges ha sido tan irrelevante como lo es la señora Elsa Astete de Millán. Borges con o sin ella no va a dejar de vender libros. Es más, me animo a pensar que él podría venderse muchísimo más si el alcance a su obra este definitavemente desmitificado de ese halo intencionalmente puesto como escritor difícil. Dudo y mucho que Borges sea un escritor para unos pocos. Muchísimos poemas y cuentos están narrados con una sencillez notable. Kodama (no se si intencionalmente o no) contribuye a esa imagen, a esa figuración de la obra y la vida como parte del mismo ser Borges.
Ella pensará que no se merece el trato que le dan pero no ha hecho mucho para contradecirlos. El misterioso cambio en el testamento de Borges, el despido a Fanny, la eterna mucama de la familia, la eliminación de dedicatorias en sus Obras Completas hechas después de la muerte de Borges, la edición de los libros que nuestro escritor pidió expresamente no volver a reeditar, los innecesarios Textos Recobrados, etc...son varios los ejemplos que han aparecido sumado a la cantidad de juicios que entabló a algunos autores por difamar la imagen de Borges. Entiendo que este en su derecho de defender a su marido pero ¿cuál es el criterio para mandar a juicio por editar un precioso libro titulado "El Humor de Borges"?
Considero que Kodama quiere dejar una imagen de mujer debil ante las circunstancias en las que se maneja la prensa cuando ni ella ni los demás podemos creer esa imagen. Ella es una mujer fuerte que ha logrado o quiere lograr lo que quiere, ese es un gran merito, como el de haber forjado la Fundación Borges, una necesaria institución. Sin embargo creo que toma caminos que conducen a una seria contradicción al asumirse como una mujer difamada (en la revista Para Tí incluso decía que era difamada justamente por ser mujer).
Esperemos que algún día estos episodios sean olvidados por la obra literaria de nuestro escritor.